¿Tu perro se emociona demasiado cuando llegas a casa? ¿Ladra sin parar cuando te vas? ¿Come pasto, persigue sombras o se queda congelado cuando lo llamas?
No estás solo. Muchos de estos comportamientos tienen una explicación… y está en la etología.
¿Qué es la etología canina?
La etología es la ciencia que estudia el comportamiento animal. Y aplicada a los perros, nos ayuda a entender por qué hacen lo que hacen, cómo se comunican, y qué necesitan más allá del alimento y el juego.
Es como meterse en la mente de tu perro (sin tener que ser veterinario o adiestrador).
¿Por qué es importante saber de etología si tienes un perro?
Porque muchos comportamientos que vemos como “problemas” en realidad son expresiones de emociones, necesidades o estrés.
Y si no los entendemos… podemos corregirlos mal, ignorarlos o incluso reforzarlos sin querer.
La etología:
- Mejora la relación humano–perro
- Previene problemas de conducta
- Aumenta el bienestar emocional de tu mascota
- Fortalece el vínculo y la confianza mutua
Comportamientos comunes que tienen explicación etológica
1. Ladridos excesivos
Puede ser por miedo, sobreexcitación, ansiedad por separación o incluso frustración. No siempre es por “mala crianza”.
2. Destruir cosas en casa
No es venganza: puede ser aburrimiento, ansiedad o falta de estimulación mental.
3. Comer pasto
Es una forma natural de calmar su estómago o una búsqueda instintiva de fibra.
4. No querer comer cuando estás fuera
Sí, los perros también sienten apego y ansiedad. No es que no les guste la comida.
5. Lamerse las patas todo el tiempo
Puede ser un hábito por ansiedad o incluso una forma de “automedicación” natural.
¿Y qué tiene que ver la comida con esto?
Muchísimo.
Un perro bien alimentado, con una dieta balanceada, digestiva y natural, tiene más estabilidad física y emocional.
Cuando eliminamos ultraprocesados, exceso de carbohidratos y aditivos artificiales, reducimos también irritabilidad, estrés digestivo y cambios de ánimo.
La comida influye directamente en la química cerebral (sí, como en los humanos).
¿Cuándo consultar con un etólogo?
- Si notas cambios de conducta bruscos
- Si hay comportamientos repetitivos o compulsivos
- Si no puedes manejar la ansiedad por separación
- Si tu perro parece estar “apagado” o demasiado reactivo
Un etólogo puede ayudarte a interpretar lo que tu perro no puede decir con palabras y darte herramientas para mejorar su calidad de vida.
En Balú creemos en una nutrición que va más allá del plato.
Porque un perro feliz no solo come bien: también se siente comprendido.
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